Bueno, tocaba actualizar, y esta mañana, hablando con una amiga, se me ocurrió el principio de esta imbecilidad o imbecilencia:
Allí estábamos el bufón y yo en el límite del mundo, contemplando el abismo insondable bajo nuestros pies, muérete de envidia Rincewind.
(c)Junta de AndalucíaAllí estábamos el bufón y yo en el límite del mundo, contemplando el abismo insondable bajo nuestros pies, muérete de envidia Rincewind.
No creía él que fuese en serio mi amenaza, y jugaba a sacar un pie primero, luego otro, fuera de los confines de este mundo, adentrándose en el otro.
Entonces su rostro cambió al comprender que no era vana mi advertencia, y pasó de la risa al miedo.
Alzó sus muñecas y me las ofreció para que le atase y le llevase a tu lado, para que te hiciera sonreír.
Y supo él como sabrás tú que por ver tu sonrisa saltaría sin dudarlo a ese abismo para traerte al maldito bufón.
9 comentarios:
queridisimo Brian, ¿cuando nos dedicamso al puenting? ;-)
Micaela
Cuando tú quieras, busca lugar y altura.
;)
PD: No estoy de acuerdo contigo, tú no eres el bufón
jajaja pero etsa vez llevamos cuerdas preparadas ;-)
hmmmmm como diria Einstein , "todo es relativo" de pende del ojo que mire. Te agradezco tu vision.
muax
En mi caso, y gracias a Cremi, es efectivamente "el ojo" que te mira.
Y no es porque mire con el ojo élfico de Legolas, con el ojo único sin lentilla de Sauron a lo Commandos ni con el Tercer Ojo a lo Carlos Jesús chiu chiu
Agarra bien al bufón, que no escape, eh?
Me encanta la imagen de la ciudad, es genial!
:-**********************
Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Socio, eres la caña :3333333
Y es miooooooooooooooo
Sea lo que sea lo que ha inspirado en usted tal muestra de prosa poética, quiero un medio mocho sin cortar.
:)
Ha sido precioso, en serio.
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